No lo lei.

No existe.
No estoy relajada,
Hace como dos años no me tiro a leer en la cama.
La música, ya esta remixada.
Mis uñas despintadas, las del pie largas.
Extraño el olor a dos casas donde viví,
Ahora tengo puesta una camiseta con otro olor.
Estuve chequeando un poco de cosas viejas,
Me cambiaron las hormonas durante el día.
Me pusieron las de otra chica,
Creo que mucho mas chica que yo,
O era yo de antes, anda a saber.
Anda a saber, Olga.
Me acuerdo de eso.
Hablando de chequear, que termino tan disponible ahora.
La música ahora tiene ruiditos.

Domingo porteño.

La necesidad de estar rodeado de gente para no pensar.
Para no pensar en un domingo frío, casi llega la primavera.
Yo estoy sola así que pienso.
Pienso en el espacio que ocupo en este espacio.
En el lugar que ocupo en tu corazón, también.
En las aburridas ensaladas de lechuga y tomate.
Y En que los vestidos nacieron por adorno.
Quiero inventar algo, quiero ser inventora
También quiero subirme a una avioneta y usar el sombrero del principito.
Quiero aprender a patinar en patineta y a nadar profesionalmente.
Quiero hacer piruetas y mostrarles q fuerte soy en eso.

( Que linda es la palabra pirutas )

Pienso en las terribles ganas de besarte.
Pienso en correr sin parar por un bosque,
Alguien me persigue, alguien quiere atraparme, revolverme.
El estomago me pide a gritos que lo deje en paz.
Mis oídos comienzan a sangrar.
La euforia, la posibilidad de hacer algo, el miedo a preguntar.
Tus manos me tocan la cara, tus manos me tocan la panza.
Ya no veo tus manos, ya las siento.
Correr por un bosque o por una tremenda, enorme, calle con una pelotudez en el medio.
Una supuesta arquitecta que habla de colores, un rocío para humedecer las telas.
Un niño jalando.
Necesito una motocicleta para salir nadando por la ciudad,
Necesito de un flota-flota verde y de tus brazos.
a veces, a la noche, a veces a la noche le tengo miedo.

Corrientes al 900

Hablaba despacio, pero al rato cambio la voz y salió bien de hombre,
Tenía los ojos pintados y la nariz también.
Tenía un montón de corbatas y zapatos grandes.
No me pude despedir, llego el tren y yo ya estaba preparada.
Les dije que hablemos del clima, sisi, de un tema universal,
De tratar de imaginar otro paisaje sin haberlo conocido.
Yo les dije q tenia un montón de cosas al lado mió, entre ellas,
una taza de té casi vacía y ya fría.
Me olvide q a la ceniza tenia q soplar.
Entonces mi pantalón negro cambio su color.
Se lo presto a un chico q paso por ahí,
el lo agarro y no sabia como funcionaba.
Lo miro con cara rara , le dijo gracias, por las dudas y se fue sin nada.
Por acá hace frío, pero siempre esta húmedo, les dije.
Ella contó de lluvias y de faltas de droga.
Y ella, la otra, dijo que a veces había nieve y a veces fuego.
Que el clima estaba loco, que hablaba en un montón de idiomas.